Cómo cuidar Hiedra Anna
Luz: Se adapta muy bien a cualquier tipo de luz pero la luz brillante indirecta es la que más le gusta.
Riego abundante: Mantén el sustrato ligeramente húmedo pero no empapado. Evita el encharcamiento, ya que el exceso de humedad puede propiciar enfermedades radiculares. Riega más frecuentemente durante los meses más cálidos y reduce la frecuencia en invierno.
Fertilizante: cada 15 días durante el verano para que la planta crezca bien sana.
Temperatura: ideal está entre los 12º C y los 20º C. La hiedra prefiere temperaturas moderadas, evita las corrientes de aire frío. Puede tolerar temperaturas más frescas en invierno, pero protege las plantas de heladas fuertes.
Curiosidades: Lo que caracteriza a la Hiedra colgante son sus raíces aéreas, adventicias, que se agarran a la superficie por la que esté trepando.
Poda: Poda la hiedra para mantener su forma y controlar su crecimiento. Puedes podar las ramas largas o desordenadas para fomentar un crecimiento más compacto.
* Tóxica en caso de ingesta
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